SUPERANDO LA PEREZA EN 2015

Me enfrento a la difícil tarea de rellenar una lista de buenos propósitos para este nuevo año con pocas ganas de hacerme grandes ilusiones que luego acaban en nada, así que huyo de lo de ordenar el trastero, leer a Jüng, seguir dietas detox o hacer yoga a diario. En cambio, voy a centrarme  en todas esas pequeñas cosas que siempre me dan una pereza brutal pero que misteriosamente siempre te alegras mucho de haber hecho.

Es un listado de buenos propósitos corto, sencillo y elegante. Nada de engaños. Metas alcanzables para conseguir esa sensación de bienestar que el superar la pereza proporciona.

En 2015 voy a:

  • Desmaquillarme al llegar a casa y no dejarlo para antes de irme a dormir. Una piensa que todavía es joven para las nutritivas de noche y que con una hidratante ligerita tira. Pues no. O más bien, ya no. Además el gesto de desmaquillarse provoca la misma sensación que rescatar un cesto de gatitos de la corriente de un río a punto de caer por una cascada. Da igual que el resto de tu día haya sido un horror, hayas respondido mal a tu jefe, te hayas comido un Dunkin’ Donut o no te hayas levantado de la silla ni para ir a la impresora en todo el día… si te desmaquillas, todo lo demás no importa.
  • Editar las fotografías… y no sólo para publicarlas en Instagram. Hay pocas cosas que me persigan tanto como tarea inacabada. Si además de editarlas hago la doble copia de seguridad me siento un caballo de carreras con su escarapela y voy saludando con la mano a la gente desde el coche.
  • Reabrir y alimentar Matilde Marmota. Sin estructura definida por el momento pero haciendo camino al andar. Sí, da pereza, un poco de vergüenza y bastante sensación de Alaska a lo “a quién le importa lo que yo diga” pero me evade y me gusta la sensación de concentrarme en las cosas buenas que nos pasan.
  • Hacer los cursos online de principio a fin. Por algún mecanismo raro de mi mente creo que por apuntarme, registrarme y pagar, el conocimiento ha sido traspasado a mi cerebro. Y, claramente, eso no pasa. Un poco como con los libros que creo que una vez comprados ya me los he leído, y no, claro que no. Empezaré por el próximo curso de Álvaro Sanz “Vamos a crear un blog” que espero que me luzca en estas líneas.
  • Aprender a hacer marmitako cocinándolo con mi madre mano a mano. Tengo las espinas para el caldo y la rodaja de bonito muriéndose del aburrimiento en mi congelador desde no sé cuándo. La idea es hacerlo con ella para entender los conceptos ambiguos de “que hierva hasta que esté” o “añádele la sal que te pida” o “engorda la salsa a ojo” que yo creo que son frases en clave para reconocerse los buenos cocineros entre sí y evitar el intrusismo de las nuevas generaciones.
  • Terminar la bufanda de ganchillo que empecé hace 3 años (no es un número aproximado). Vale que la lana de seda que elegí es muy finita y que nadie va a preguntarme cuánto he tardado en hacerla pero el rosa palo y los cuellos gordos se van a pasar de moda y no me la voy a querer poner ni yo que soy muy agradecida para estas cosas.
  • Revisar con mi hijo Lucas de 12 años los vídeos que ha visto en Youtube. Creo que es un ejercicio fundamental que hay que hacer con ellos para saber qué contenidos ven, qué mensaje reciben y sobre todo qué entienden.  Suelo tragarme unos ladrillos infernales de sesiones de Minecraft o explicaciones interminables de los nuevos juegos de Zelda pero de vez en cuando le hago pasar vergüenza al hacerle ver con su madre los vídeos que le recomienda algún iluminado de su pandilla y me veo repitiendo las frases que me decían a mí de pequeña.

Estos son los buenos propósitos que siempre me dan pereza pero que siempre me alegro de hacer. Luego hay otros como seguir la dieta y el entrenamiento que empecé después de verano (un mummy makeover del que os hablaré más adelante), dejar de reventar las pelotas a mi familia con los modales en la mesa o sólo ponerme ropa interior bonita durante 2015 pero he dicho que el listado iba a ser corto y elegante.

Bienvenido de nuevo al universo de Matilde Marmota. No sé a dónde llegaremos pero aquí estamos de vuelta.

Un comentario en “SUPERANDO LA PEREZA EN 2015

Replica a maca296 Cancelar la respuesta